Thursday, 23 May 2013

La Unión de la Razón

Podría decirse que ésta gran, grandísima ilustración es la fusión entre las ilustraciones de La Torre de la Negatividad y La Torre de la Positividad. En base a la referencia teórica de donde más podría decirse que se han sacado las bases son de teorías del psicoanálisis moderno, partiendo desde las de Sigmund Freud y ahondadndo por algunas de las teorías de Howard Gardner sobre la inteletualidad heterogénea; Erich Fromm y su división entre la atracción al amor y a la muerte; Thomas Hobbes sobre el hombre y su “escalada” por realizar los deseos y de algunos sociólogos como Walter Benjamin, especialmente por su trato sobre el materialismo, el cual yo le he dado también a las obras al personificar y simbolizar los sentimientos, las formas de ser a partir de objetos tales como el ropaje o lámparas.

Ésta es la unión de ambos, formando la razón humana. Dicha simbiosis de las actitudes crea nuestra mentalidad y en niveles diferentes moldea la personalidad de cada uno. Para la obra final (o también, la unión final), se ha elegido el tamaño de 4 metros por 2 metros, 4 metros se han dado para apoyar la magnificencia y grandiosidad que tiene la razón humana, elevándose hasta el infinito en el cielo nocturno, en una ciudad sin nombre que podría ser cualquiera; pero es la ciudad sino un elemento simbólico (otro más) que se le representa como el hogar de la humanidad, el hábitat, y por ende de donde surgen. Y si las torres vienen a representar un factor humano como es el de la mentalidad ¿qué mejor lugar para surgir que del centro de una urbe?
La unión de la razón (NO racionalización, como confundí) ocurre en una noche surrealista sin estrellas, donde una gigantesca luna creciente se oculta tras la gran Torre de la Positividad (la que está a la derecha), una luna que no da luz
pero resalta la torre de la luminosidad (positividad, pues las sensaciones positivas siempre se han relacionado con lo vivo o lo brillante). En las torres hay cuatro hileras de luces en respresentación a las cuatro plantas que se muestran en cada torre por separado. Los diferentes elementos que unen como pueden ser los puentes son el enlace para denotar que cada una de ellas depende de la otra y que están unidos; el cableado ha sido una idea un tanto pueril para reforzar en el hecho de la artificialidad y humanidad de las torres.
El fin de ellas es imposible verlo, se eleva hasta desparecer borrosamente en los cielos nocturnos para
mostrar que en cada ciudad hay un sinfín de formas de sentir, de personalidades y que cada una es diferente,
ya sea ligeramente o fuertemente, de otra aleatoria.

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