Darn, I am so busy these days, not only that but I´m also travelling several times. But, hey! travelling is not precisely bad.
Ok, but then, here goes another War of the Worlds pic! from the version I wrote time ago...jeez, when I am going to start FOR REAL the War of the Worlds of the project, bud?...I think I´m gonna start thinking to take a look in Kickstarter...
...or at least keep drawing!
Showing posts with label proyecto La Guerra de los Mundos. Show all posts
Showing posts with label proyecto La Guerra de los Mundos. Show all posts
Saturday, 23 April 2016
Friday, 19 June 2015
Friday, 30 August 2013
La Guerra de los Mundos. Ilustración 4
Creía que en lo que quedaba de agosto no iba a subir ninguna ilustración más, pero no ha sido así. Aquí va otra ilustración sobre La Guerra de los Mundos (versión propia empezada hace más de un año...):
Monday, 26 August 2013
Saturday, 11 August 2012
Más bocetos para La Guerra de los Mundos
Otros dibujos que hice hace un par de días:
Éste es "sencillo", hice una esquematización de cómo iría la máquina por dentro y su funcionalidad. No costó tanto en comparación con el siguiente:
Ojalá hubiera tenido un scánner a mano...éste dibujo lo hice a todo acrílico y algo de tinta y correspondería al segundo libro aunque realmente no formaría parte de ninguna de las vivencias del protagonista pero sí que iría dentro de la guerra.
Monday, 23 July 2012
Otro boceto sobre el proyecto La Guerra de los Mundos.
Otro dibujo hecho a acuarela, lapiceros y bolis. Los hago porque estoy buscando más que nada el modelo de Máquina de Guerra ideal, un estilo futurista y a la vez intimidatorio, que cree la sensación de que si viesen uno de esos delante de ti se helaría el alma y quedarías petrificado de terror. Sigo intentándolo:
Me he inspirado en una de las ilustraciones del musical de Jeff Wayne, una ilustración que a la vez se basa en la obra de Dalí "La tentación de San Antonio". La ilustración tendría que ver con una parte del cuarto libro. Me explico, mi proyecto va a ir en cuatro partes, no quiero hacer todo en una sentada ya que sería muy frustante hacerlo y luego que no tuviese éxito o sería un palo hacer todo en un sentada, ya saben. Hago una primera parte e intento publicarla de algún modo.
A lo que iba, ésta sería un escenario del cuarto libro. Que os guste.
A lo que iba, ésta sería un escenario del cuarto libro. Que os guste.
Wednesday, 20 June 2012
Proyecto La Guerra de los Mundos-Capítulo 2
Para quien siga el proyecto que quiero llevar a cabo, aquí dejo el siguiente capítulo del primer libro (¡buf! solo de pensar el esfuerzo me echa para atrás):
2.EL METEORO.
2.EL METEORO.
Y
llegó la noche en que cayeron los primeros meteoros. Uno de ellos pasó sobre
Navacerrada, en dirección a Oriente, una línea llameante en descenso. La
contemplaron centenares de personas que la creyeron como una estrella fugaz;
pudo ser vista en Castilla y León, en Castilla La Mancha, en Galicia y en el norte de
Portugal. Yo estaba durmiendo profundamente en casa a esa hora, la ventana de
la habitación daba vista hacia el oeste, hacia las colinas y verdes bosques de
la Meseta y de Quijorna, más allá de la calle de casas que hay entre la mía y
el campo; nada vi del fenómeno más extraño en mucho tiempo. Algunos dicen que
cuando pasó a unos pocos kilómetros de tierra empezó a producir un extraño
silbido. Pese a que me perdí vislumbrar el proyectil bien que lo sentí cuando
éste tocó tierra, pues produjo un temblor que duró 5 segundos; mi esposa se
levantó de repente, levantándome a mí también, muchos otros vecinos también
sintieron el temblor, pero tras una hora sin volver a ocurrir nada conseguí
convencer a mi esposa de volver a dormir.
Pero no todos se quedaron tan
indiferentes aquella madrugada. El pobre Ramón había presenciado aquella
estrella. Vió desde Villanueva de la Cañada como desaparecía en la llanada que
había entre Brunete y El Palancar.
Ahí estaba, alrededor de un agujero enorme,
con la tierra salpicada a su alrededor hasta llegar a dos kilómetros de
distancia, había llegado incluso a una carretera que conduce de Brunete hasta
Boadilla del Monte en línea recta. Ardían los secos matorrales y las
chispas de los cables de tensión arrancados saltaban de cuando en cuando.
La Cosa yacía, casi del todo enterrada,
pero la parte descubierta era colosal. El diámetro de aquello medía entre 25 a
30 metros. Ramón bajó del coche, se acercó hipnotizado por esa cosa que
permanecía incandescente en medio del campo.
Pronto oyó ruídos proviniendo de dentro. La
extraña forma le hizo pasar por la mente de que eso igual no era natural pero
su cabeza estaba muy abarrotada de pensamientos en ese momento como para llevar
esa idea a su credulidad.
Un ruído enorme se oyó cuando una parte de
tierra quemada que había en lo alto de aquel cilindro cayó al suelo. Fue
entonces cuando vió las luces de otro coche acercarse al lugar proveniente del
Palancar. Del coche salieron dos hombres, vecinos de la urbanización
despertados por el impacto.
-¡¿Pero qué ha pasado aquí?!– exclamó
uno.
-¡Dios mío! ¿Qué es?- dijo el otro
mientras se ponían al lado de Ramón, éste veía como el techo circular del
cilindro comenzó a girar, era un giro muy lento que solo lo notó porque un
pedazo de tierra quemada se hallaba 5 minutos antes en otra posición.
Un chillido sordo surgió y estremeció a
las tres personas, y la tapa del cilindro empezó a moverse más deprisa.
Ramón exclamó entonces:
-¡Dios mío! ¡Hay alguien encerrado allí,
medio asado, que trata de salir!-
Los 3 hombres olvidaron la sorpresa y
bajaron por el cráter hacia el cilindro pero el calor, cada vez en aumento a
medida que se acercaban, los detuvo antes de que se abrasasen. Fue entonces
cuando Ramón dijo a los otros dos hombres que fueran a pedir ayuda mientras él
iba a informar de lo que había caído.
Treparon por el foso, se dividieron y cada
uno tomó su coche. Ramón tomó dirección hacia Brunete. Eran las 6 y el sol
comenzaba a asomar en el cielo. Mientras conducía cogió el móvil y empezó a
llamar a numerosos contactos. Tras llamar a 5 personas, ya en Brunete tomó
dirección hacia la casa donde vivía un amigo suyo periodista llamado Héctor,
éste estaba durmiendo pero el constante llamar de Ramón le hizo despertar.
Enfadado y con ganas de explicaciones,
Héctor le abrió la puerta y antes de hablar Ramón saltó:
-¡Héctor! –gritó- ¿has visto el
meteorito de ésta noche?
-¡No! Pero sí he oído hablar de…
-dijo Héctor sin poder terminar.
-Bueno, pues ahora está en la
carretera que lleva hacia La Raya del Palancar.
-¿Cómo?
-¡Más además! ¡Es un cilindro! ¡Un
cilindro perfecto! ¡artificial! ¡y hay alguien dentro!
El periodista empezó a cambiar su rostro
de enfado a uno de curiosidad, se puso su aparato contra la sordera para oir
mejor el relato (Héctor era sordo de un oído).
Tras la charla Héctor quedó perplejo.
Corrió a su casa para vestirse y tomar camino hacia la llanada, Héctor llevaba
su móvil en la mano por si hubiese que informar de la exclusiva. Llegaron, el
cilindro se mantenía donde cayó, los ruidos interiores habían cesado, lo único
que se oía era el aire quemado silbando alrededor del cilindro.
Tiraron una piedra al cilindro para dar
cuenta a los que habían dentro de que alguien estaba fuera, pero no hubo
respuesta.
Trataron entonces de dar ánimos a los que
habían dentro, pensando que estaban intentando salir desesperadamente.
Volvieron al coche y Héctor se puso a llamar como loco a varias personas desde
su móvil.
A las 8 de la mañana comenzaron a llegar
curiosos para ver lo que les había despertado de madrugada. Precisamente, Ramón
me llamó por móvil a esa hora para decirme lo que había pasado (cogí el móvil
muy enfadado porque entre el temblor y las llamadas no iba a poder dormir
bien). Tras esto, un cuarto de hora después, volvieron a llamarme, ésta vez de
la editorial para la revista que trabajaba diciéndome que olvidase el artículo
que debía hacer sobre las lunas jupiterianas y saliese a realizar uno sobre “lo
que había caído al lado de mi pueblo”.
Tras lo cual desayuné rápido y cogí raudo
la bicicleta hacia el campo. No se me ocurrió la idea de encender la televisión
para ver si decían algo.
Saturday, 16 June 2012
Proyecto La Guerra de los Mundos-Capítulo.1
Subo el "guión" del primer capítulo del proyecto. Para llevar a cabo la novela gráfica, lo primero que he hecho ha sido reescribir la novela original, adaptarla a la época actual, al lugar donde se desarrolla y a destacar la sociedad presente. De ésta manera estoy buscando una obra que tenga la fidelidad del libro pero que a la vez tenga sus diferencias sin que esto suponga su pérdida de espíritu. La cita de Karl Marx tiene que ver con la filosofía que pretendo mostrar durante el libro (aunque no es la única):
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
LIBRO 1: LA LLEGADA DE LOS MARCIANOS
“El hombre es el ser supremo para el hombre”.
Karl Marx
1.- LA VÍSPERA DE LA GUERRA
Nadie hubiera creído bien
entrados en el siglo XXI que la humanidad estuviese siendo observada por inteligencias
superiores a éste de la misma manera que una persona mira a los microbios desde
un microscopio, nadie se tomaba en serio el hecho de la vida más allá de éste
mundo, era más un tema de entretenimiento que de estudio serio y preocupante.
Seguros de dominar todo aquello que
pisaban, el ser humano iba de un lugar para otro de manera masificada por todas
partes, por tierra, mar y aire, sin dejar ni un lugar deshabitado en la Tierra.
Dominaban, seguros de ello, el mundo. Sin embargo, a través del vacío del
espacio, pero en los lugares más insospechados, dados por desolados;
inteligencias que veían la nuestra de la misma manera que nosotros vemos la inteligencia
de un animal de ganado; inteligencias vastas, frías e implacables, contemplaban
esta tierra con ojos envidiosos y con lentitud, pero con seguridad, trazaban
planes de conquista.
El hombre, tan
seguro de sus teorías científicas nunca llegaba a imaginar como en otros
lugares del Sistema Solar, tan bien conocidos que los tenemos, pudiese albergar
vida en atmósferas nocivas para la misma. Fue del planeta Marte, lugar
descartado para tener actualmente vida, de donde se mostró de una manera tan
violenta y triste, la existencia de vida superior incluso a la nuestra. Marte,
planeta de atmósfera venenosa, con temperaturas que nunca superan los 0º, y
donde solo hay un desierto de hierro oxidado; había sido comprobado de todas maneras,
incluso enviando sondas hasta allá, de que no había vida alguna. Nos
equivocamos. Bajo tierra, se hallaban kilómetros y kilómetros de ciudades que
mediante tecnología increíble permitían la subsistencia de seres vivos. Todo
esto se descubrió demasiado tarde.
Nosotros, los hombres, debíamos serles
para éstas criaturas tan poca cosa como nosotros miramos hacia las vacas de
ganado. Por lo visto los habitantes de Marte debían estar ante una situación
tan desesperada que se prepararon para la guerra y la enviaron a La Tierra.
Pero antes de comportarnos como jueces y
describirlos con excesivo odio debemos recordar y mirarnos a nosotros mismos,
seres que hemos matado cruelmente, enviando a la extinción a miles de especies,
mermando tierras fértiles, bosques llenos de vida transformados en desiertos de
cemento; animales matados, no por la necesidad de comer, sino por simple
diversión de matar; tenemos incluso verdaderas masacres justificadas
simplemente porque son una tradición cultural. Últimamente
más que nunca hemos hecho tanta calamidad a otros seres vivos como lo podían
hacer los marcianos. Incluso hemos llegado a matarnos a nosotros mismos, como
idiotas, por motivos tan estúpidos como la raza ó el estatus, nos hemos peleado
por intereses y avaricias repugnantes de egocentricidad, con nuestra arrogancia
siempre por delante, hemos provocado guerras por intereses en nuestra
satisfacción y beneficio. Y a pesar de que muchos de nosotros no seamos
unos asesinos, tenemos una actitud individualista y egoísta, nos tratamos como
objetos de usar y tirar, como cifras numéricas insensibles, como una masa
descerebrada que poco a poco nos transforma en monstruos. ¿Somos merecedores de
criticarlos porque actuaron sobre nosotros como nosotros solemos actuar contra
el resto de especies?
Hace ahora un año que la tragedia cayó sobre el mundo. Marte no estaba en la
posición más cercana con La Tierra, eso ocurrió en 2003 y tardaría 3 siglos en
volver a estar tan cerca, nadie sospecharía y la observación al planeta es más
compleja. Pero su despegue del planeta se hizo conocer. Yo además fui uno de
los privilegiados en ver, en directo, como de Marte surgían los objetos que
tanta calamidad traerían. Tuve suerte de tener un amigo astrónomo, que conocí
en una entrevista, el cual me invitó la noche en la que se produjeron las
primeras señales desde Marte, ya de paso, tomaría apuntes para el artículo que
debía escribir.
Conservo el recuerdo de aquella noche: el
observatorio de Yebes estaba oscuro y silencioso, tan solo una linterna nos
iluminaba junto con un ordenador, el único sonido era el débil ruido que hace un
ordenador cuando por él pasa la electricidad, Ramón Barbero (que así se llamaba
mi amigo astrónomo) se movía inquieto por lo que acababa de ver. Me invitó
entonces a echarle un ojo al telescopio, precisamente, estaba éste aparato
mirando a Marte porque se lo había pedido. Ahí estaba esa pequeña bolita
luminiscente ¡tan poca cosa era! parecía que temblaba pero era el mecanismo del
telescopio lo que temblaba.
Al observarla, veía otros tres pequeños
puntos luminosos, lejanas estrallas que se encontrarían a años luz de aquí.
Invisible para mí, no me percaté que venía la Cosa que nos enviaban,
recorriendo cada segundo miles de kilómetros, una Cosa que nos traía a La
Tierra tanta muerte y desgracia. No pensaba en ella al tiempo de observar, de
hecho Ramón me había dicho que parecía un asteroide inofensivo.
Hubo también aquella noche otro estallido
de gas en Marte proveniente de algún enorme aparato que eyectaba esas Cosas
hacia aquí. Yo lo vi. Fue un rojizo relámpago en el borde; se lo dije a Ramón y
se colocó en mi puesto. Era una noche muy calurosa, cogía tambaleándome una
botella de agua bien fresca mientras Ramón exclamaba al contemplar las
irregularidades que estaban sucediendo en ese desolado planeta.
Al día siguiente, después de la primera
marea de gas en Marte, otra explosión similar sucedía, lanzando algo hacia La
Tierra. Recuerdo que al sentarme otra vez veía como el planeta rojo se me hacía
verlo de color verde. Ramón se quedo observando hasta las dos de la mañana.
Decidimos volver a su casa. Por debajo de nosotros se extendían el pueblo de
Yebes y otros más iluminados en naranja y silenciosos, donde miles de personas
dormían en paz.
Ramón me hablaba en el coche en exceso.
Dijo que igual eran asteroides provenientes del cinturón que hay entre Júpiter
y Marte y que a lo mejor alguno se habría chocado contra Marte, expulsando
material a su atmósfera.
-A lo mejor son los marcianitos –dije yo
bromeando-.
Se rió cuando
bromeé de ello.
Ni por asomo podía haber nada de vida allí
-dijo después de reir-. Ya sabemos de sobra que no hay nada…ese fenómeno ha
debido de ser alguna piedra…
No fuimos los únicos, por supuesto en todo
el mundo los observatorios vieron aquellas explosiones en Marte, y al día
siguiente igual, y al siguiente, y así hasta diez noches. Los disparos
explosivos eran tan violentos que tras la décima oleada, el planeta Marte quedó
envuelto en una capa de nubes verdes que quitó su color rojo. Vi esto en las
noticias, pues fue una noticia realmente excéntrica.
De todas formas, nadie decía que esto era
producto de alguna especie que habitaba allí, todo lo deducían a fenómenos
naturales. La vida extraterrestre era un tema que nunca se había tomado realmente
en serio. Sí, se han hecho infinidad de libros y películas sobre ello pero no
era un tema atractivo para alguien serio en la ciencia, la sociedad encajaba a
los aficionados a los extraterrestres muchas veces dentro de ese grupo social
aficionado a la ciencia ficción. No era un tema preocupante y era ajeno a las
verdaderas luchas de la sociedad, desde luego, esto luego dio un giro enorme.
La noche del décimo disparo estaba
tranquilo tumbado en la hamaca al lado de mi esposa, mirando la noche
estrellada de aquel cálido mes de mayo. Todo parecía seguro y tranquilo.
Wednesday, 13 June 2012
Bocetos del proyecto "La Guerra de los Mundos"
Éste es un proyecto que algún día quisiera llevar a la realidad, pero sé que me costará bastante tiempo realizarlo, es difícil pensar si merece la pena llevarse tanto tiempo en crear algo que no sabes si va a ser un buen paso en tu creación o va a quedarse metido en un oscuro cajón sin que nadie sepa de su existencia. Todo se verá pero algo hay que hacer si quieres llegar a ser algo. En fin, aquí unos bocetos preliminares y muy primitivos del enorme proyecto que quiero llevar a cabo, se trataría de llevar a novela gráfica el famoso libro de H.G. Wells "la guerra de los mundos" (mi libro favorito, por cierto). No cuento más porque hay mucho que hacer y no conviene ilusionarse demasiado. Cuelgo éstos dibujos para que sirvan de blindaje al proyecto que quiero llevar a cabo:
Subscribe to:
Posts (Atom)