Wednesday 13 June 2012

El dolor del amor

¡Lo encontré! El dibujo hermano del "dolor de la amistad" no estaba perdido ¡menos mal!
 



El parecido técnico con su "hermano" refuerza la relación entre ambos. Si en el otro hablaba de la frustración y daño que a veces provocan las puñaladas traperas o las malas relaciones de amigos en éste otro hablo, aunque pueda parecer un tópico, del dolor que provoca el amor carnal. En el dibujo se muestra en figura iluminada a una persona arrodillada, levantando los brazos en alto como si ya no pudiese más del sufrimiento. Las figuras negras son todas siluetas femeninas, está claro que el punto de vista sería más bien masculino que femenino, éstas figuras negras se dividen en dos filas: por el lado derecho, se pueden ver unas tres (en realidad son cuatro, pero una está tan camuflada y difusa en la oscuridad que casi no se puede percibir) figuras portando armas de mano, retirándose del escenario, ya han dejado testimonio de su presencia. Y por el lado izquierdo hay una fila infinita (no se ve el final en el dibujo) de figuras que entra hacia dentro del dibujo, a medida que se acercan se les van viendo las armas que portan y los carácteres que muestran, como si se viese ya lo que va a ocurrir.
 Por si no se entiende todavía, la obra vendría a representar la fila de males de amores, de esas relaciones y amores platónicos (duelen más incluso) que acaban mal o perjudican más que curan que pasan por la vida de uno.
La figura blanca sería el personaje en el que se centra la obra, él es el protagonista; pues el dibujo narra su pasado y su futuro visto desde el tema de relaciones. Está lleno de "rayas" negras, que en realidad son las heridas que han dejado las infames de las que se ha enamorado. Heridas negras, que destrozan el espíritu del hombre (de ahí que en el dibujo se vea que se está fugando a la derecha chorros blancos, como si su alma se fuese). Llora color rojo debido a que sus ojos se están transformando en unos similares a los de las "acuchilladoras". Su boca escupe marrón por lo mismo que ellas llevan también la boca marrón, por la similitud de sus personalidades. El suelo cercano a la figura blanca tiene charquitos de tinta negra como si fuese la sangre derramada del hombre blanco.
Los seres de la derecha, los que se retiran, son las mujeres que ya han dejado en el hombre blanco una herida en su ser. Se retiran sonriendo maléficamente o con indiferencia (de la misma manera que un verdugo acaba con su víctima, como si fuese algo normal en su día a día), como queja de que no se ponen en el lugar de la otra persona, como si hubiesen salido aventajadas por ello. Cada una porta un arma diferente, ésto es una relación directa entre el arma que llevan con lo profunda que ha sido la herida (la de la alabarda ha hecho bastante pupa); poco a poco se van yendo al olvido. Sus armas están negras por el daño que han hecho.
Los seres de la izquierda son las que vienen...La que está clavando la espada en la piel del hombre es el caso actual y presente de sufrimiento en el dibujo. Las que tienen una cara más o menos visible y unas armas que ya se las ven venir son premoniciones de las que podrían ser "las siguientes" en hacer heridas. La fila es interminable, una premonición y sensación terribles de que ésto no va a acabar y el amor va a ser ir de herida tras herida (sin apenas haber beneficio alguno en la relación). Todas llevan ojos rojos como signo de maldad y vacío en su personalidad, las armas que llevan son blancas (menos las de la que ya está apuñalando) debido a que todavía no se han empapado del negro sufrimiento del hombre blanco, las armas son también diferentes porque cada una lleva un "grado" de dolor que provocarán. Sonríen también maliciosamente de la misma manera que las que se retiran, pero por ganas y no por satisfacción. Siguen una línea que les lleva hasta el objetivo, pero no es una línea que ellas siguen, sino más bien una línea visual para que la siga el que vea la obra.
   El ambiente es difuso para el fondo, debido a la confusión de los hechos personales en ésto. El amarillo acrecienta la sensación de enfermedad, de malestar; el rechazo amoroso no es precisamente algo que te haga sentir fenomenal.
Advierto, no hay contenido machista, más bien un relato de la experiencia individual. Si la obra parece ser un ataque a la mujer es más bien debido al "ataque" que he tenido por su parte (todos sufrimos, no nos vendría mal pensarlo), Ésta obra es quizás de lo más personal que tengo; es pesimista y negativo, lo sé, pero es lo que ha habido. Ojalá todo hubiera sido más bonito (y yo el primero en desearlo) y sí, es cierto que dicen "pues piensa en positivo", muy bien, eso es muy cierto, pero cuando las cosas salen mal pues salen mal, y ya no hay remedio.
  Técnicamente hablando, la obra mide lo mismo que su gemelo: 1,20x1,40 y está hecho con tinta negra, con acuarelas, pastel y acrílico blanco. Le dedico está obra a Ester, Inés, Isabel y Judith y otras tantas arpías por la "inspiración" que me han dado para llevar a cabo ésta obra.

Imagen a mejor resolución:

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